Optimista

Primero, debemos recordar eso que todos sabemos, que vivimos en una nación con una cultura en franca decadencia. Lo cual no es tan malo como suena. Podríamos abocarnos a la tarea de rastrear como en casi todas las épocas, personajes contemporáneos a ellas minimamente lucidos las han calificado como decadentes. Y también debemos recordar, que todas las nombradas épocas doradas y auges de una cultura, siempre son títulos otorgados de manera retroactiva. Casí podría asegurar que sus contemporáneos no hubieran calificado así a sus respectivos tiempos que les toco vivir. Digo esto, intentando no caer en aquella sentencia nostálgica que todo lo embarra de parcialidad, que dice que todo tiempo pasado fue mejor. A veces sucede que la relación de sus virtudes y desventajas difícilmente pueden ser equilibradas por algún individuo imbuido en una época, en la que hablaría más bien la suerte particular de su respectiva vida, sea está afortunada, terrible o mediocre.
Así que sin saberlo, podríamos estar viviendo una edad dorada y nosotros renegando de ella. Lo más probable es que el futuro será tan o más decadente de como lo es el presente. Soy de esos optimistas que considera que ¡Si podemos estar peor!. ¿Para que desanimarse? sólo no hay que aferrarse ni someterse jamás a esas circunstancias funestas presentes Ad æternum.

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