A veces me pasa que cuando estoy junto a un ateo necio me vuelvo creyente. Y cuando estoy junto a un creyente necio me vuelvo ateo. Una amiga me dijo que eso no me hace ser menos necio que ellos. Ni hablar mujer, traes puñal...
"Un Cuervo y una Cuerva hicieron su nido en una isla y cuando el Cuervo quedó viudo, quiso transportar el producto de su matrimonio a tierra firme. Primero tomó a uno de sus hijos, y con él atravesaba el mar, pero llegado a la mitad del camino, sintióse fatigado, acortó su vuelo y pensó: “Ahora que soy fuerte y él es débil, puedo llevarle; pero cuando la vejez me debilite, ¿se acordará de mis cuidados y me llevará de un lugar a otro?” Entonces preguntó a su hijo: – Cuando seas fuerte y yo débil, ¿me llevarás así? Responde con franqueza. El pequeño, con el temor de lo dejase caer al mar, le contestó: -¡Si te llevaré! Pero el Cuervo no le creyó a su hijo y abrió las garras. Como una piedra, el hijo cayó en el agua y se ahogó. El Cuervo volvió a la isla, tomó a otro pequeño y comenzó a volar, por segunda vez, sobre el mar. De nuevo, fatigado, preguntó a su hijo: -¿Cuando sea viejo, me llevarás de un sitio a otro a otro sitio, como hoy lo hago contigo? Con el mismo temor de su hermano
Hablemos de las ciudades globales, de esos nudos de la economía y de la cultura mundial, de esas ciudades que creen competir por el título de la nueva babel, y por ser focos y luminarias de aquellas cumbres que con orgullo y altivez condesan y resumen milenios de civilización urbana. Capitales del planeta, muestrarios exuberantes de las contradicciones y los absurdos de la cultura humana. Todas ellas viven en el estruendo de dos tensiones que crean las ciudades: la reunión de los diversos con deseos de acceder a una misma fuente de cultura. Estas diferencias a veces no se perdonan entre sí, pero coexisten de manera irremediable. No les es importante reconciliarse y aquellas que lo intentan no necesariamente les va mejor. El lector advertirá una contradicción en el nombre que se les da; el sustantivo ciudad admite el plural, pero sumado el adjetivo global , que nombra un conjunto o a lo que no se separa en partes, aparece una oposición. Y es que en realidad debemos hablar de "
Robert Darnton en las conclusiones de su gran libro La matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa , al cuestionarse si a través de la historia de la mentalidades[1] se pueden reunir los mundos simbólicos que desaparecieron hace siglos (el objetivo de su libro), nos ofrece una valiosa sugerencia para hacer contacto con la otredad cultural:"buscar las partes obscuras de los textos". Aquello que aparezca ante nosotros como algo desconcertante, inconcebible, increíble, casi ajeno. Puesto que ahí esta una clave para esta propuesta que intenta aunar Antropología e Historia. Ahí "podemos haber descubierto un punto válido de ingreso a una mentalidad extraña" (Darnton, 1984:266). La pregunta que surge es ¿Cómo sabemos que ese peculiaridad extraña era un punto relevante en otra cultura y no sólo es una "nota de idiosincrasia individual" ?. El propio Darnton dice que este asunto lo deja intranquilo y más adelante en sus conclu
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